El 25 de Julio de 1992 en Santo Domingo, República Dominicana, se celebró un encuentro internacional que reunió 400 mujeres afrodescendientes de treinta y dos países de América Latina y el Caribe con el propósito de compartir luchas y resistencias, visibilizar la discriminación, la violencia racial y de género y promover políticas de equidad entre mujeres y niñas afrodescendientes. En el año 2013 la Asamblea General de la ONU proclamó el período 2015-2024 como el Decenio Internacional de los Afrodescendientes e invitó al reconocimiento, a la promoción de su herencia, su cultura y sus aportes así como la protección de los derechos humanos de las poblaciones afro en el contexto de un continente con más de 200 millones de descendientes de África y su diáspora.